Pasen y vean. Esto es lo que he sido, pero no sé si es lo que seré.

jueves, 8 de octubre de 2009

El edificio

El influyente hombre de negocios entró con una sonrisa a su despacho. Había cerrado un importante negocio, y se disponía a celebrarlo con un vaso de ron, su bebida favorita. Al entrar, vio a su despacho desordenado. Papeles por todos lados y lámparas rotas conformaban la caótica escena. Cuando repara en la situacíón, ve a su único hijo apuntándole con su arma, con manos temblorosas. El padre, lejos de entender la situación, se acerca a su hijo. Su hijo gatilla el arma.
- ¿Qué haces, hijo? Dame esa arma, te puedes lastimar.
- Padre, ¿Por qué? ¿Valía la pena?
- ¿Que si valia la pena? Lo que esta sucediendo escapa a ,mi entendimiento.
- Padre, lo se todo. Vi los papeles que escondías en tu escritorio. No puedes ocultarlo. Por favor, deja los negocios que realizas. Por favor, demuéstrame lo que me has estado enseñando todos estos años. Por favor, ¡ se coherente!
- Hijo, hay algo que debes de entender. Sin estos negocios, estaríamos en la calle. ¡No te podría enseñar nada de lo que te enseñé!
- ¡Aparta! ¡O disparo! ¿No entiendes que estos negocios destruyen vidas?
- Entiéndelo hijo, sin estos negocios, nuestro periódico estaría en bancarrota.
- ¡Entiéndelo tú! ¿Qué sentido tiene hacer un edificio con cimientos de cadáveres? El hedor atrae a los animales y a las narices curiosas. ¡Esas narices harán derrumbar el edificio! Es horrible levantar un edificio usando cadáveres, y aunque te decidas a hacerlo, ¡tarde o temprano serías descubierto! El hedor, como las mentiras, son muy difíciles de ocultar. Son innecesarias, y cobardes.
- No hijo, porque si tu puedes vivir en ese edificio mientras que siga en pie, habrá valido la pena el haberlo levantado.
- Más allá de eso, debíste preveer algo. Ese edificio dejará en mi, de por vida, el hedor de sus cimientos. ¿No lo entiendes? La única solución es escapar de él. ¡Deja ya tus turbios negocios! ¡Escapemos del edificio! Si no lo haces, te quitaré lo que mas quieres en la faz de la tierra.
- ¿Me matarás? ¿A mi? ¿Que pretendes, pequeño Edipo? ¿Quieres seguir los pasos de Zeus? ¡Tus manos tiemblan! Aunque lograras accionar el gatillo, la bala nunca llegaría al destino que deseas.
- Padre, te lo pediré por última vez. Acaba con los negocios que persigues. O te destruiré.
- Hijo, soy tu padre. ¿Acaso piensas destruírme?
- Entonces, ¿te niegas a renunciar a tales negocios?
- ¡Claro que me niego! Estos negocios no solo nos dan el pan de cada dia, sino te dan los libros para que seas mejor que yo. Además, ahora te dan el odio que necesitas para crecer. ¡Vamos, ódiame! Asi lograrás superarte. Así podrás escapar de este edificio, y con tu formación, podrás quitarte el olor que te agobia. El odio moverá tal cual motor a tu vida. Una vida buscando ser todo lo que yo no fui. Por eso me niego. Si me debo quemar en las llamas del infierno, lo haré. Se que no me podrás quitar lo que mas amo. ¡Nunca me dispararás!
- Te lo advertí, padre. Pese a todo, te quiero...
El disparo sonó en la sala. Solo uno bastó para hacer que el cuerpo cayera al suelo, haciendo un sonido seco. El asesino quedó viendo el cuerpo, con la boca abierta. Nunca creyó que lo haría. Permaneció inmóvil, hasta que su esposa entró al despacho, alarmada por el disparo y el macabro sonido. Su esposa estaba destrozada. Al ver a su hijo en el suelo, con el arma aún humeante en su mano, agarrada con la fuerza de mil demonios, no lo resistió y salió corriendo. Solo en ese momento el padre despertó de su parálisis. Analizó la situación, y pudo emitir una sola conclusión. Su hijo habia cumplido lo que prometió.

miércoles, 29 de julio de 2009

Cuando Facundo Strazzarino fue Berserk

Luis Facundo Strazzarino volvió a creer en la vida y en la muerte. Volvió a creer en que la violencia nunca se justifica, pero si te incitan, no se justifica el no defenderte. Si, es un estúpido. Y? Es un estúpido si trata de pegarle a alguien, aunque sea una clara desventaja. Pero aún es más estúpido si viene alguien, y le intenta pegar sin que el se defienda. Hace años que no pelea. Hace años que no lo joden. Hace años que maduró lo suficiente. Hace años que espera el momento en donde morirá en "batalla". Si, le teme a la muerte. Si, nunca intentaría tentarla. Si, tal vez sería el más cagón del mundo frente a un asesino. Para, quien dijo todo eso? Nadie. Solo yo. Entonces, yo soy el que me pongo trabas. Soy yo el que me permito insultarme de ese modo. Soy yo, y no mi atacante, el que me suicido. Por eso, soy yo el que decide si muero o vivo. Soy yo el que verá la muerte algún dia. Soy yo el que intentará matar al ladrón a golpes. Si, soy yo, el mismo que hace unos años no se cagaba con nadie, que se peleaba con quien lo jodía, que lo intentaban parar porque se ponía berserker. No sabía que hace cientos de años los vikingos utilizaban la misma táctica para vencer a sus enemigos. Y era yo, el gordo que los corria, el que lo tenían que agarrar de a dos y a veces de a tres, el que era blanco de todas las burlas por no dejarme pisar, el que se ponía colorado como un toro e intentaba arremeter contra ellos. El que sufría en esos momentos la impotencia de no alcanzarlos, de ver su cobardía sin tratar de hacerlos valientes, el ver sus risas sin romperles los dientes. Era yo, el que hacía castillos con los bloques de rabia, el que a nadie temía, solo a la oscuridad, a la muerte, a caer en un pozo negro y morir escupiendo soretes, a un par de ojos verdes que acechaban en la oscuridad, producto de su infinita imaginación, y la representación del tercer fantasma de la navidad, el del futuro, la muerte, ese enorme asexuado vestido de negro y oculto en las sombras, el cual sus ojos eran dos lucecitas verdes que una vez viste pescando de noche en una cañada, viendo las espaldas de un extraño insecto en un camalote. Si, a eso temías. Es increíble como me identifico con "Fear of the Dark"m esa canción que ahora toma tanta fuerza... Porque si, tenía miedo, sentía miedo de Harry Potter, luego de conocer a Voldemort a los 11 años, de imaginarme estar leyendo el libro en mi cama y una mano huesuda lo agarre, y yo vea una mano de uñas largas. No sentía miedo de el, sino de todo lo que representaba. Si existía un Voldemort, existía un Mundo Mágico, donde todo era posible. Eso haría que mi razón quedase obsoleta. A eso le tenía más miedo. Porque siempre sentí miedo, pero lo fui perdiendo poco a poco. Ahora solo tengo miedo a que me domine el miedo. Porque tengo miedo a equivocarme, pero si me equivoco, que no sea porque sentí miedo, sino porque no soy capaz de hacerlo correcto.

Recién mi amigo Vicente comentó mi Estado, el comienzo de esta nota. Me preguntó que me hizo reflexionar. Sinceramente, una conversación que tuve con Diego, Exdeath y Maxi. Hablamos sobre la muerte y el honor, sobre el Barón Rojo, respetado tanto por aliados como enemigos. "No existen buenos ni malos, solo aliados y enemigos". Entonces, ¿qué era el Barón Rojo? Sin duda, un ser humano. Nadie lo catalogó de malo, solo de enemigo. Los mismos británicos enterraron su cadáver, bajo un epitafio que ya olvidé, pero era muy respetable. Les decía que así quería morir. Pero es imposible morir así. Les recomendé leer Watchmen, o ver su película, la cual es muy buena (exceptuando el detalle del calamar gigante), o ver "Gran Torino". Lectores, Vicente, si quieren entenderme, les sugiero ver esas películas o leer Watchmen. Y entenderán porqué mi ídolo es Rorschach, y porqué Clint Eastwood es uno de los mejores directores y actores de todo el universo. No les diré el porqué, sino no tendría sentido. Solo les diré que vi "el Último Samurai" el otro día, y volví a mis orígenes. Esa es una de las películas que forman mi ser. Cruzada también. V de Venganza! No soy anarkista, pero esa película me hizo pensar en el anarkismo. Es muy importante en mi vida, incluso me hizo ser anarkista de razonamiento un breve tiempo, tanto que solo el razonar me hizo salir, no el encontrar algo mejor. Qué loco, ¿no?. Ahora admiro a V. Admiro a Belian. Admiro a los vikingos. Admiro a los cruzados. Admiro a los samurais. Admiro a esos pilotos que en tiempos de pólvora y cañones, cuando hace tiempo se había perdido el honor, fueron los nuevos caballeros andantes que defendían su honor.

Pero con los nuevos aviones, los nuevos misiles, las nuevas bombas, ¡los tanques! El honor se ha perdido. No hay espartanos que peleen con millones de persas, no hay un Belian que comande a un puñado de campesinos convertidos en caballeros que defiendan Jerusalem, y por su valía hayan podido lograr que sean perdonados por su enemigo. No hay un V, que mueva a las personas a darle un símbolo para luchar contra los opresores, sean comunistas o fascistas, ¡o narcotraficantes!. Tal vez comprendieron mis intenciones. Tal vez no. Tal vez nunca llegue a ser periodista. Tal vez nunca llegue a demostrar mi valentía. Tal vez me muera de cáncer, de sida, de gripe (no porcina), de púrpura o, como Jack Daniels, de una patada a una caja fuerte. Tal vez abandone todas estas ideas, y me vuelva uno más, me corte el pelo, empiece a escuchar pop, empiece a ser robado, empiece a fumar, empiece a aspirar cocaína para hacer mi vida menos miserable, como los protagonistas de la canción "Tipo Nada", de Ataque 77, y tal vez me funda con ese gran monstruo al que muchos conocidos pertenecen. ¿Quíen sabe? Aún veo dibujitos, como cuando era un niño. Muchos me consideran aún un maduro inmaduro. Creen que me quedé en mi infancia. Que jamás creceré. Y es verdad. ¡Me descubrieron! ¿Saben por que nunca quiero crecer del todo? Porque ese pequeño Berserk aún vive dentro de mí. Solo duerme. Lo controlo. Pero no dudaré en despertarlo si lo necesito. Si me roban, lo despertaré. Si no aceptan mi negación a la lucha lo despertaré. Si estoy muriendo, lo despertaré. Si me disparan por la espalda, lo despertaré.

Como le dije a mi amigo Vicente, las veces en las que se puso a prueba mi valentía salvé con éxito. No cuando no me animé a tirarme por la Tirolesa, ese juego donde hay una cuerda que atraviesa el vacío y donde te tirás agarrado de una roldana. Por eso, tampoco me animaría a tirarme por paracaídas, o por un Kamikaze de Acuamanía, o por el Bungee. No, no me animaría. A no ser que la vida de alguien esté en riesgo. Ahí se despertaría el pequeño niño colorado, y saltaría, me tiraría, me arriesgaría. Aún tengo "Fear of the Dark", porque todos los humanos lo tienen, en menor o mayor medida. pero la clave es controlar ese miedo, esa fobia. En el Call of Duty 2 aparecen frases cuando mueres o pasas de nivel. Una de ellas es "El valor significa estar muerto de miedo, pero actuar igualmente" [John Wayne]. Yo actúo sin miedo a la oscuridad. Camino entre los cuartos oscuros, caminando entre la noche si es necesario, solo o acompañado (nunca estoy solo realmente... siempre me acompaña mi imaginación). Es que tengo un arma más fuerte que la oscuridad. La imaginación. Por eso, es mi amiga y mi enemiga. Es mi espada que tiene filo en su hoka y en su empuñadura. Es la espada de Blade, que a veces me traiciona. Pero es fácil. Si puedo crear monstruos con mi mente, puedo crear defensas con mi mente. Entonces, se que si veré un hombre lobo más adelante, sé que cerca hay una espada de plata, un disco volador de plata, una daga o una AK-47. Si, es extraño. Nadie cree eso. ¿Y? Yo nunca fui normal. Intenté serlo, pero nunca me gustaron los bailes. Ni siquiera en mi época cumbianchera. Eso debe significar algo.

Por eso, creo en el honor. Sinceramente, quisiera ser un cagón, como aparento. Porque así, sobreviviría. Los valientes siempre mueren. Siempre son estafados, engañados, mancillados... siempre son cadáveres en donde llorar. ¿Ese es un buen futuro? No lo sé. ¡Tal vez! Tal vez valga la pena ser valiente. Tal vez el mundo sea una mierda, los valientes escaseen, sean malentendidos, e inclusive se glorifiquen a los cobardes que se hacen conocer como valientes. Hay una película, creo que su nombre en inglés es "The Onion", o algo así. Trata sobre de un noticiero donde se muestran notas que nadie daría. Esa es su característica. Una es la de un jugador de rol que es invencible, pero que luego de tener a sus últimas víctimas se queda solo y, bebiendo su jugo azul, dice "desearía haber vivido en la edad media". una voz le dice "deseo cumplido", y es teletransportado a la era de los dinosaurios, con una piel cubriéndolo, y una espada y un escudo. El miedo lo invade, y más cuando aparece un dinosaurio. En vez de enfrentarlo, trata de huír, se trompieza y el dinosaurio lo aplasta. Tal vez yo soy ese tipo, y mis deseos de pertenecer a la clase guerrera de los vikingos, de los cruzados, de los samurais, de los caballeros andantes, de los aviadores, de los mamelucos, de los jenízaros... y la lista sigue... porque tal vez ese deseo solo sea el reflejo de volver a mi niñez, donde me comportaba como un vikingo Berserk que intimidaba a mis provocadores a tal punto que corrían riendo, pero nunca se acercaban, por sincero miedo. Se escudaban en la multitud. Siempre estuve solo en ese aspecto. Siempre. Y nunca, porque tenía mi imaginación.

Una vez sola, gracias a mi imaginación, pude controlar mi sueño. Un sueño donde aparecía un monstruo que me quería devorar. Cuando intenté huír, recorde que tenía poderes. Con ellos, abrí una celda en el piso que iba hasta el centro de la tierra. Cayó, y luego la cerré. Aún creo que esa bestia está encerrada en el mundo real, abajo de mis pies. Tal vez fué por haber visto tantas veces la película más popular de Bruce Lee, no la explicaré porque todos recordarán a ese guerrero enmascarado que casi mata a Bruce Lee cuando era chico.


Es tarde. Demasiado pasado por hoy. Quería compartir esto con el futuro. Sé que hay personas que conocieron esa infancia Berserk, y están presentes en FaceBook. Tal vez lean lo que escribí. También hay una inmensidad de personas que ni se imaginan a esa infancia Berserk. Solo tengo para decir que agradezco a Trotsky Vengaran porque me ayudó a canalizar esa ira, no lo suficiente. Por eso, ahora soy metalero. Escucho mejor música que Trotsky Vengarán, y que es infinitamente mucho más efectiva que esa banda. Es un enorme género que abarca todas las características humanas. Es un enorme bloque que cae sobre tu cuerpo y te destruye los huesos, y te los vuelve a construír. Justo lo que todos necesitan. Pero no, quien mas necesita del metal son esos ladrones que se drogan y salen a robar. No hay mejor droga que el metal. No, no la hay. Te dalas mismas satisfacciones, y te mantiene consciente. Te permite expresarte. Te permite liberar la ira, la frustración, el enojo. Te libera. Puede ser una bestia folladora, o una obeja melancólica. Y por eso, no hay nada como el metal. Si, hay asesinos satánicos que dan 666 puñaladas en Rusia y luego se comen a su víctima en un ritual. Pero esa es una faceta humana. Nadie dice que esté bien. Pero está, y existe. Esos tipos no eran metaleros, sino satánicos. Pero, como el metal representa las facetas humanas, representa también a esos locos.


Bueno, esta es la historia de mi vida. Descubrí que sigo mi destino. Asi que, si muero joven, no me recuerden por lo que digan de mi, recuérdenme por lo que conocieron de mi. Adieu!

domingo, 24 de mayo de 2009

Caballería de Osos


Atacamos, por fin. Llevábamos días esperando los suministros. Nuestros osos ya estaban aburridos por el ocio. Por suerte, pueden resistir el frío. ¡Es increíble! Pudimos domar estas bestias, ¡y hacerlas tan mansas para nosotros como si fuesen gatos o conejos! Inclusive, no dudan en atacar al enemigo que le indiquemos. Inclusive, no los azotamos, porque ellos son nuestros compañeros. Marchamos... contra el enemigo. ¿Asesinos? Si, lo somos. La guerra no es excusa, como tampoco lo es que ellos quieran arrebatarnos nuestra libertad, nuestra fe. Pese a que nos defendemos, pese a que no queremos guerra, debemos matarlos. Son ellos, o nosotros. Debemos exterminarlos a todos, porque uno puede matar a mil de nosotros. Raza de traidores. Son como nosotros, nuestra misma piel, nuestro mismo origen. ¿Qué les hizo cambiar el rumbo? Nadie lo sabe. Pero nos empezaron a matar de apoco. Mataron nuestros caballos, malditos asesinos. Mataron nuestras mujeres y nuestros hijos. Sedientos de sangre, nos buscan. Pero no huímos. Somos la esperanza de nosotros mismos. Cruzaremos el río, para encontrarnos con su ejército preparado. Ellos creían que huiríamos a las montañas. Ahora, lucharemos aunque nuestra vida perdamos. Y nuestros osos probarán su sangre.

Los osos rugen de a uno. Estan listos, nuestros amigos, nuestros compañeros. Siento admiración por estas bestias. Son tan leales. No sumisas, como lo son el gato o el perro. No, estos osos son leales. Te seguirán siempre, mientras que los cuides. Trata de azotarlos: nadie te ayudará. Ni ellos ni nosotros aprobamos el castigo físico. ¿Qué caso tiene? Ellos son nuestros leales compañeros, y con su ayuda aplastaremos a quienes nos quieren sacar nuestra libertad. Nuestros hijos ya no tendrán miedo a esos hombres que son bautizados con hierros candentes en la cara. Nuestras mujeres ya no sentirán miedo de sus aves rapaces, o sus elefantes que arrasan con nuestras casas. No, los acabaremos, no dejaremos a nadie vivo. Seremos odiados por las futuras generaciones. Nunca nos agradecerán. ¿Eso importa? Les salvaremos el pellejo, es nuestro regalo. No pedimos su recuerdo. Solo queremos darle un futuro a la humanidad. Estos hombres, que nos quieren arrancar nuestra libertad, son crueles con los animales. Los someten. Usan espuelas con sus caballos, usan fustas con sus elefantes. Queman con hierros candentes a sus hijos, para hacerlos diferentes a los hombres. Son monstruos, son crueles. Nosotros permitiríamos que viviesen, que hagan lo que quieran. Después de todo, los animales pueden elegir donde quieren ir. Pero hicieron algo que no debían: subestimar al resto de las tribus. Masacraron al resto, y dejaron pocos como esclavos. Vienen por nosotros, la Caballería de Osos.

Los aplastaremos. No porque esté bien. No porque mutilen animales o hagan esclavos. No porque sean malignos, ni porque mutilen a sus propios hijos. Lo haremos, porque estamos en peligro. Y esta pequeña tribu pacífica, casi sin poder militar, no puede tolerar eso. Aún así, podríamos haberlos atacado de noche. Pero no somos como ellos. Pero, aún así, aplastaremos a sus familias y liberaremos a los esclavos. No podemos dejar rencorosos. Todos nos odiarán en el futuro, pero si esos niños crecen, no habrá futuro. Debemos hacerlo, por el futuro. Acabaremos con ellos. Ellos harán la señal, para comenzar a cazarnos. Creen que huiremos. Pobres, casi siento lástima de su ingenuidad. Su sangre correrá por los ríos, pero no estamos orgullosos de eso. Sentiremos culpa, y muchos nos suicidaremos. Tendremos pesadillas. La excusa de "era necesario" no existe. Hoy no seré yo. Hoy seré un fantasma de la muerte, y mi oso será mi hoz. Con mi sable haré cosas de las que me arrepentiré. Pero alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que cargar con la culpa. Marcho. Se siente el cuerno. Ellos salen a cazarnos. Cruzamos el rio... ¡A ELLOS, QUE NO QUEDE NADIE CON VIDA!

martes, 5 de mayo de 2009

Reflexiones matutinas escuchando música

Mientras que escucho las nuevas canciones de mi celular, pienso en todo lo que dicen. Ruido Blanco, de Chopper, por fín cae de nuevo en mis manos. Aún recuerdo el día en que la escuché por primera vez. Una compilación de un foro sobre una lista de canciones me motivó a conseguirla. Y lo hice. Y la escuché. Entonces, escuché un par de temas de Chopper y me fascinaron. Después se convirtió en Reytoro, pero esa ya es otra historia

Ruido Blanco es una excelente canción, no por nada la seleccionaron en dicha recopilación. Habla, principalmente, sobre "el ruido negro". Drogas... Canciones salvajes que controlan las mentes (es inevitable pensar en la cumbia y en el reggaetón, géneros de degradación humana que trata de temas donde degradan a la mujer a un objeto erótico y sumiso, donde hablan de amor sin saber lo que es amor, donde hablan de traición sin saber lo que es traición, donde hablan de problemas de la villa a personas que causan tales problemas y se culpan entre si...). Habla sobre todo eso, o al menos es lo que veo en un primer análisis serio que hice.

Luego de Rudio Blanco, vino Endless Nightmare, de Angkor Vat. Es un tema en inglés, que comienza con una voz femenina infantil preguntándole el nombre a un ser desconocido... Quien, con una voz grave y grutural, dice llamarse Angkor, y le dice que esta en una pesadilla... Un buen tema, que termina diciendo que ella nunca va a volver a dormir... (NEVER SLEEP AGAINNNN). Aunque esté en inglés, la interpreté como los sueños que tenemos y como estos nos asustan cuando en verdad son solo creaciones de nuestra mente que no escapan a la realidad (si, se que diran, que le pregunte a Johnny Deep sobre que le pasó en Elm Street con Freddy...). Pero puedo hacer una doble lectura, recordando el tema de Mägo de Oz "Ancha es Castilla", en el trozo que dice "alguien escribió que la vida es sueño, y los sueños, sueños son", el cual se refiere a Calderón de la Barca y su libro "La vida es sueño". Puede interpretarse como optimista al decir que cualquier cosa que soñemos (despiertos, o el sueño dormido que expresa nuestro subconsciente) puede ser real. O puede interpretarse de forma pesimista al decir que, después de todo, vivimos en un sueño, lo que nos hace creer que nada es real y vivimos en un mundo de apariencias. Esto, relacionando la canción de Angkor Vat, nos dice que ese monstruo, Angkor, no es real. Pero está en la realidad, porque nosotros lo imaginamos ahí. Hay miles de cosas que no vemos pero sabemos que existen. Esto es por nuestro poder de imaginación, que se sustenta con datos que creemos fundamentados. Uno de estos puede ser la creencia de que Angkor es real...


Por último, quiero mencionar para cerrar algo sobre la canción "Corazón de Heavy Metal", de Lujuria. Es un excelente tema, que nos muestra la discriminación hacia los heavies, y que se debe leer en conjunto con "Hoy Gano Yo" de Warcry. Les invito a buscar esas dos canciones. Hago esto porque capaz que les gusta, y se cuelgan leyendo las demás letras. Les pido un favor: no las lean como canción, sino como poema. No quiero que las escuchen (aunque no se los impedire ^^), sino que quiero que lean lo que dice. Estan buenas. Ah, y no interpreten la pureza de la que habla Warcry en su canción tal cual como lo dice, tiene un mensaje oculto que puede ser claramente malinterpretado (yo lo malinterprete al principio... pero despues ya no) y pueden ser acusados de considerarse de un tipo de clase pura y que todos los demas son impuros. No es así, les invito a buscar un mensaje que es simple en su concepto pero que está demasiado oculto.

Saludos a Huayat y a Nico que me miran por tevé!

viernes, 10 de abril de 2009

Obra Maestra

Pido disculpas a Huayat. Sinceramente, siento vergüenza de mi mismo. Y, una vez más, has dad en el clavo. He escrit mucho, pero la pereza ha hecho mella en mi y me impide trasladar mis escritos a este medio que tanto me ha dado. Por eso, dedico esta narración a Huayat. También a mi amigo Nico, que desde hace poco me sigue y yo a él, un amigo encontrado en el mundo de Azeroth hace tiempo. A ellos dos les dedico este relato, seleccionado previamente en la red FaceBook. Ahora quise volver a publicarlo en este medio, dado que el medio lo merece. Por último, les digo gracias. Gracias, la verdad...


Me levanté. Busqué ese cuadro, pero ya había desaparecido. Me quedé atónito, mirando la nada que ese cuadro representaba. No estaba. Después de tantos años, no estaba. Quise llorar, por haber perdido parte tan importante de mi vida. Pero decidí apartarme. Mi Obra Maestra, como yo la llamaba, ya no estaba en su lugar. Y yo no la había movido, Solo significaba una cosa: las señales se habían cumplido, y yo debía de salir de mi mente.

La obsesión había hecho mella en mi. Me dolió perder mi obra maestra, todo por lo que había vivido. Todo... se lo llevó el tiempo. No, tal vez fué ella. Tal vez no quiere verme asi. Aún asi, no es justo. No tenía por que haberla perdido de nuevo. Ya hice mi vida, ya amé. Solo quise morir en paz, verla hasta el fin de mis dias. Pero no, el destino no quiere eso. El destino quiere que me levante, y eso haré.

Salgo por la puerta sin nada, solo con un puñado de pesos y mi esperanza. Esperanza por un destino que ya fue decidido. Morir. Morir acompañado de ella. Ella ya había abandonado nuestro hogar por segunda vez. Eso sigifica que ya nada me queda aca. Tal vez esa llave no vuelva a tocar su cerradura. Es algo trivial que no interesa ya. No atravesaré más esa puerta. Ahora, la buscaré, a ella. Y no la perderé por tercera vez.

Llueve sobre todo el mundo. Pero a mi ya las gotas no me tocan. Yo ya lloví sobre el polvo. Ya lloví sobre la cama. Ya lloví sobre su carta de despedida. Es imposible que me afecte ya. Camino bajo esa lluvia que quiere cubrir el piso, pero no puede. Nunca lo logrará. Pero lo intenta, y eso es lo que cuenta. Veo en las vidrieras personas felices. Es navidad, y hay mesas donde solo en esa época del año se ve tanta gente reunida. Y siento lástima por ellos. Sigo caminando, y veo a un indigente. Se acurruca contra una pared. Tiene frío, y la lluvia lo moja. Me saco mi abrigo y lo cubro con él. El levanta la cabeza, e intercambiamos miradas. No dice nada, ¿qué puede decir quien no tiene nada, y recibe algo de otro que no tiene nada? Todo está en los ojos. Puede leer en mis ojos. o me queda nada.

Sigo mi camino, y veo un callejón. Entro, y ahí lo veo. Mi Obra Maestra, tirada en un tacho de basura. La voy a tomar, y alguien se me adelanta. Una señora de aspecto decrépito me mira desafiante, mientras que sostiene con sus manos mi preciada Obra Maestra. Recuerdo los pesos. Meto mis manos en mis bolsillos y encuentro un arma. Me enojo conmigo mismo por poseerla. Saco los pesos y se los ofrezco a cambio de mi tesoro. La señora acepta la transacción emocional, y se retira con su botín. El alma me volvió al cuerpo, y ella me mirará por el resto de mis días.

Atrás mio, siento pasos en la lluvia. Me doy vuelta, y veo a un ladrón. Exige mi obra, y me niego. Saca un cuchillo, y yo saco mi arma. El se asusta, y sale corriendo. Miro mi arma, y puedo ver en ella algo terrible. El miedo. Ese miedo que todos sentimos. A la soledad, a la muerte, a la enfermedad, al dolor. Todo es miedo. Pero aún así, seguimos caminando. Yo había decidido seguir mi camino, pero mi Obra Maestra me volvió al carril de la soledad. Lucho contra eso, pero me es imposible. Sería como traicionar el recuerdo de ella. Siento como el corazón me palpita, y recuerdo mis días en casa con ella. Lo recuerdo. Pero ya es deasiado tarde. Llegué a la puerta de mi casa. Debo entrar.

Veo el cuadro, y la tela mojada me devuelve la mirada. Es solo un retrato de un amor que la muerte se llevo. Cuesta creer que se halla ido. Pero se fué. Mi Obra Maestra está en mis manos, esperando. Al tocar la tela, no puedo sentir su piel tbia, solo el frío y mojado óleo. No puedo leer sus ojos mas de los que puedo leerlos de una fotografía. Y vuevo a llorar. Las gotas de lluvia van haciéndose cada vez mas finas, hasta que para de llover. Aún caen gotas en el suelo, sobre el óleo, sobre mis mejillas. No puedo evitar volver a llorar. Nuevamente, la he perdido.

Saco el arma de mi bolsillo. El frío metal predice lo que me espera. Toqueteo el arma, como investigando que será lo que acabará con mi vida. Dejo el cuadro contra la puerta. Ella me mira por última vez. Cierro los ojos, y disparo tres veces. Chau, mi amor. Espero que puedas perdonarme.

Los tres disparos dieron de lleno en su rostro. El cuadro está destrozado. Mi Obra Maestra no será admirada por nadie. Yo la destruí. Tiro el arma al lado del cuadro destrozado, y sigo caminando por la calle. Esa fué a última vez que la perdí. A ella, y a mi Obra Maestra. La lluvia sigue cayendo, pese a que ninguna nube tapa la luna llena. Las lágrimas caen sobre mis zapatos, purgando lo poco que quedaba de ese antiguo yo, que se levantaba para admirar su Obra Maestra y se acostaba para mañana volver a hacerlo. Mis manos ya no son mis manos. Mi cuerpo ya no es mi cuerpo. Mi alma ya no es mi alma. Mientras que las últimas lágrimas caen sobre mis mejillas, recuerdo su mirada. Y me estremezco.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Ese momento

Ya no recuerdo la razón que hizo separarnos. Tal vez me obligué a olvidarla. Aún así, no necesito recordarla.No quiero tratar de arreglar lo que tal vez puedo arreglar. No necesito mil años a tu lado. Solo necesito una palabra más, una respuesta tuya. No pido más, porque no lo necesito. Si ese es tu deseo, dime la razón. Pero no creas que la pido para entender lo que pasó, y tal vez darme cuenta como lo olvidé. No, no lo necesito. Solo es una excusa para volverte a oír. No necesito mas. No necesito besarte, ni siquiera verte a los ojos una vez mas. No, solo necesito saber si aún sigues siendo tu misma, si aún sigues siendo aquella que eras antes de olvidar un porqué que no necesita ser recordado.
La curiosidad es asombrosa. No es un objeto, tan solo es un impulso, o solo una excusa. Por curiosidad, nos olvidamos del peligro hasta que se vuelve inminente. ¿En qué me beneficiaría la curiosidad del saber, cuando hay tantos secretos que sostienen al mundo y nos mantienen bajo un techo teniendo una almohada con nuestro nombre? ¿De qué nos sirve saber secretos de conspiraciones y guerras, de seres extraterrestres cuando ni siquiera sabemos que otras asombrosas culturas están conviviendo y luchando contra el exterminio de la globalización? De nada. Solo nos hará asombrarnos de lo que no sabíamos, y nos preguntamos si los demás lo saben. Luego nos sentimos bien porque creemos saber lo que habita en el mundo, cuando ni siquiera sabemos si adoran a un dios benévolo o a un dios hambriento de sacrificios. Por eso mismo, no quiero saber el porqué. No quiero recordarlo. No lo necesito, tu estás ahi, y yo aquí. Eso es lo que se, y eso es lo que me basta saber.
Pero hay algo que si me intriga. ¿Y tú? ¿Qué piensas tú? ¿No extrañas aunque sea un segundo pasado antes del momento que olvidé? Tal vez a ti te pasa lo mismo que a mi. Puede que si. Aun así, ¿Qué importa? Tu estás aquí, y yo ahí. El leer esto te hace trasladarte a un espacio donde el tiempo es medido por los latidos de tu corazón, y la razón de dirección no existe.
Ahora, me despido. Tal vez nunca te llegue esta botella, porque el océano es inmenso. Ni hablar que con el calentamiento global, está creciendo cada vez más. Aún asi, no me interesa. Algún día llegará. Ni la muerte me impedirá dejar de quererte. Aunque olvide el momento en que todo terminó, aún recordaré el día en que todo empezó. Y con esome basta.

sábado, 7 de febrero de 2009

Mi Hobby

Estoy decepcionado. ¿De quién, qué, o qué tanto? No importa. Solo estoy decepcionado.No tengo motivos para estarlo. Estoy disfrutando de unas buenas vacaciones. No se si merecidas. Eso nunca lo sabré. Tampoco se si estuve verdaderamente de vacaciones. Porque, después de todo, ¿qué son las vacaciones? ¿Secuestrar a la rutina? ¿Creer que no existe nada que te afecte, al menos por un tiempo? ¿No pensar? Ahi está mi problema. Soy un despistado. Siempre lo fuí. Mi entretenimiento es pensar, imaginar situaciones. No llegando al punto de la demencia. Solo imaginar cosas en un marco real. Pequeñas situaciones que podrían pasar. No existe la ciencia ficción en esas situaciones.

Pero pese a todo, mi problema no es ese entretenimiento. Mi problema es que lo hago intuitivamente. No pienso "Oh, ahora pensaré que pasaría si los científicos abren la verdadera caja de Pandora. Aquella que ni el poder del átomo ni la destrucción de la muerte roja encierra." Lo hago intuitivamente a toda hora. En este momento no, porque estoy concentrado. Me gusta escribir, y me es fácil centrarme en lo que quiero decir.

A veces entrevero mucho al lector. Eso hace que abandone su cruzada para la comprensión de mis textos. Por eso, lo diré claro. Estoy decepcionado. Esta especie de hobby que tanto me gusta acabará costándome la atención del mundo. Algún dia me matará. Suena paranoico,pero no le tengo miedo. Obviamente, como todo ser humano me esmero por sobrevivir. Los suicidas tampoco desean morir, pero ven el suicidio como la solución mas fácil a sus problemas. Solo digo que la inmortalidad es mucho más macabra que la muerte.

He tocado varios puntos en mi relato. Ese es mi objetivo. Porque de eso estoy desilusionado. he tratado de tomar vacaciones de este Hobby. Dejar de pensar. ¿Que sentido tiene, si me hace feliz? Ese es el problema. Repensar algunas cosas siempre es más inútil. Como el proverbio griego: "mientras que el cobarde duda, el valiente va, triunfa y vuelve". Por eso, debo parar este hobby. El viejo Carpe Díem se está perdiendo en mi. Ese empeño que le ponía a usar al pasado solo cuando lo necesite está siendo reemplazado. Por eso estoy decepcionado. Lo he vuelto a hacer. Lo predije, ya lo sabía. Te he mareado, lector. No pido disculpas, no las necesito. Tu, lector de rostro desconocido, te has asomado sin que yo te avisase. Eso para mi vale mas que tus disculpas. Por eso, te digo gracias.