Pasen y vean. Esto es lo que he sido, pero no sé si es lo que seré.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Cuando la carne se convierte en voluntad

Me sentía en un estado de ebriedad. ¿Viste? Meto palabras lindas, y todo el texto parece que va a dar a algo pensativo. Pero no, me siento borracho por eso. Sangre por todos lados, y yo lo disfruto como si las balas nunca se acabaran, y los cargadores en mi bolsillo sean infinitos...

Todo lo que se interponga es un blanco. Todo esto es hermoso. Creen que me vencerán, pero alguien que ha perdido todo no puede perder mas. No, no podrán conmigo. Aunque me maten, solo me harían un favor. Acabare con estos malditos que me cagaron la vida. No porque este bien, o por hacer un lugar mejor, o por venganza. No, simplemente para que antes de morir vean que hay personas que no pueden ser derrotadas. Esas personas están sobre la misma ley que el hombre creó para el orden, y el caos la compró. Esos hombres y mujeres que, con su voluntad de hierro, pueden destruirse a si mismos. Son capaces hasta de asesinar a su propia familia, para protegerlos de las garras de la tortura y la violación. Si, esas personas son las que mas fáciles pueden tocarse, porque ellos siempre pegan mas fuerte.

Por eso, mataron a mi familia solo para darme un mensaje. Yo les daré mi mensaje, malditos. El mismo gobierno esta corrupto, guardaban escopetas bajo su escritorio, y en el sótano vendían drogas. Ja! Que gracia. Un gobierno que lucho contra las drogas, termino presa de las mismas. La droga del dinero los consumió... Y ahora yo tengo la cura. Sangre por todos lados, sangre sucia, corrupta. No siento nada, ni satisfaccion ni remordimiento. Soy un hombre con voluntad, una voluntad que puede construir un edificio solo, desde sus cimientos hasta su techo. Puedo nadar a mar abierto, aunque sepa que moriría en el intento. Saltar un precipicio, o dormir entre escorpiones venenosos. La voluntad que me envuelve me hace forjar el mundo. Mis emociones se fueron con mi familia. Ya solo estoy para responder el mensaje. Yo, y mi amada AK-47, testimonio de la Guerra Fría, testimonio de un choque de ideas. Yo, con mi AK-47, con un mundo, solo necesito mi voluntad. Destruyo sus vidas, sus hogares, sus negocios. Los borraré de la faz de la tierra. Ah, uno con una Magnum. Impresionante. Quien será mas rápido? Mi hombro vuela, pero su cabeza estalla. Sangre y violencia por todos lados. Yo que odié la violencia, ahora la reclamo, por mi voluntad. No extraño mi hombro, pero si el sostener el mango de mi arma. No importa, mi voluntad hace que la sostenga solo con una mano. Mi voluntad... Hasta donde me llevará mi voluntad?

Hombres uniformados se acercan, y me apuntan. Mis oídos están sordos por el sonar de las balas, y ellos responden. Yo, detrás de la pared, alimento su suelo con su sangre. Ellos reclaman la mía. No son ejecutivos, ni negociadores. Solo matones, ese es su trabajo. Por un momento dudo. Siempre creí que las armas deberían estar en exposiciones en museos o colecciones privadas. En cacerías deportivas o tiro al blanco. Ahora dudo de mi voluntad. ¿Será que no es mi voluntad, sino mi instinto lo que hace eso? No, el instinto siente, tiene sentimientos que harían vomitar a cualquier persona. No, no es instinto. Entonces, ¿que siento en este momento? Mi voluntad hace que camine sobre su sangre, que siga avanzando hasta el intocable, el que personalmente hizo la llamada para la ejecución de mi familia. "El levantamiento en armas y la revolución no son la solución", "el pacifismo y la evolución son la respuesta", "quienes saben gobernar deben gobernar, la democracia solo dice quien es el que pudo acarrear mas votantes a las urnas"... Así pensaba yo, pero ahora no pienso. Solo mato, yo, que solo las coleccionaba, pase a adoptar esta hermosa AK-47 como mi brazo, como si fuera parte de mi cuerpo, y de mi voluntad.

Ahí esta, el sonriendo. Atrás de un vidrio. Me dispongo a terminar una etapa de mi trabajo. Vidrios blindados. El sonríe... sonríe. Esta fumando, mientras que yo nunca he tocado un cigarro. Tiene un whisky en la mano, cuando yo solo prefiero la grappamiel, el whisky del campo. Sonríe..., porque sabe que es intocable. ¿Intocable? Pondré a prueba ese título. Nada es eterno. Tranco la puerta con llave, y me siento. Lo miro fijo, en una habitación sin nada. El me mira, y exagera una carcajada. ¿Cuantas familias habrían temblado con esa muestra de malicia y alegría, de regocijo y triunfo? El también es un hombre de voluntad. Permitió que todos esos murieran, en su nombre. Pero no..., me equivoco. No tiene una voluntad como la mía. Es simplemente cobarde... Ahora oiremos al cerdo chillar.

Tomo la estufa a gas que hay al lado. La apago. Saco el tapón del gas, y dejo que libremente ande por el lugar. Salgo por la puerta, trancándola luego de pasar. Saco mi querido Zippo. Lo lanzo prendido bajo la rendija de la puerta. No cabe, pero el gas ya había empezado a salir. Una llamarada del infierno sale por debajo de la puerta, pero la puerta no se quema. Es anti-incendios. Lo supuse. Entro, y sigue sonriendo. Disparo, donde el vidrio está mas rojo. El vidrio vuela en mil pedazos, y el cerdo comenzó a chillar. Disfruto del momento, y apunto. Una bala silencia al cerdo. Me derrumbo. Y ahora? Que hacen los hombres con voluntad? Que hacen los hombres sin sentimientos? Misión cumplida. Cambio y fuera. ¡¡¡¡¡Ya voy familia!!!!!

El reporte policial dijo que un hombre asesino a sangre fría a todas las personas de un edificio. Una oficinista que había entrado como empleada el primer día dijo que sintió disparos, y de repente, todo el mundo tenia armas en sus manos. Una compañera dijo "sabia que antes de jubilarme llegaría este momento. Maldición, hay que hacer callar a este bastardo". Nunca creyó que eso ocurriría en ese pulcro y respetado lugar. Se descubrieron los laboratorios de drogas, y toda la corrupción salio a luz. Ese misterioso asesino retrasó al crimen organizado en un año de trabajo. Corto una cabeza, pero los demás se disputaron el lugar de quien acabó de morir. Eso llevo a una guerra interna, que termino en una red de traiciones y soplones. La mayoría de las organizaciones criminales cayó.

Nunca nadie supo quien fue el hombre. Su rostro deformado, sus dientes totalmente destruidos, sus restos quemados... No quedó nada de él. Muchos sacaron especulaciones, unas absurdas y otras no tanto. Pero ese último piso quedó totalmente destruido. Solo el testimonio de la nueva administrativa. Nadie supo el porque de ese acto de violencia extrema. El asesino fue enterrado por personas comunes y corrientes. Lo enterraron en un cementerio, pero con una placa sin nombres. Una gran palabra, en letras grandes y doradas, decía "Gracias". Bajo esas letras, un epitafio en letras negras. "Agradecidos las personas comunes que habían olvidado que los poderosos son poderosos porque los vemos como poderosos". La tumba tubo miles de flores, y el cajón fue llevado por hasta seis personas.

Un niño le pregunto a su madre por que le hacían eso a un asesino que mató a tanta gente. La madre, quien estaba buscando trabajo por haber quedado desocupada luego de que un loco matara a todos sus compañeros de trabajo, le respondió a su hijo, con lágrimas en los ojos. "Este desconocido no fue un asesino. Este desconocido fue un hombre sin remordimientos. Hijo, yo escuche eso en la oficina, pero no hice nada. Ese hombre combaría al mundo, pero ninguno de mis compañeros quería que cambie. No se lo digas a nadie, pero el no fue un asesino. El no sufrió ni disfruto esa matanza, sino no se hubiera suicidado. El solo quiso demostrar que nadie es intocable, por lo que nadie debe hacer lo que las víctimas hicieron. Hijo, que te quede claro algo. Hoy el mundo ha comenzado a cambiar. Ese hombre se sacrifico para que eso pasara. Si digo su nombre, el símbolo de todo eso desaparecerá, y será simplemente un hombre. Pero el, así, con un Gracias en la tumba, se convirtió en símbolo de lo que esta por venir. Agradécele tu también hijo. Gracias a el, tu tendrás un futuro mejor que el pasado que yo viví. Agradecele, aunque no entiendas nada de lo que digo. Agradecele!"