Pasen y vean. Esto es lo que he sido, pero no sé si es lo que seré.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Bendicion para mortales, maldicion para aburridos

El día que se inventó la inmortalidad, fué un dia comun. El sol salió, los ancianos salieron por su paseo matinal, los asesinos mataron igual. Un político seguía mintiendo, y un abogado defendiendo violadores. Un simple y común día en este siglo en esta era de constante cambio. Las flores seguían abriéndose al sol, como adornando este mundo un poco mas. Las personas segían sonriendo sin motivos, las personas segían llorando con motivos.
Pero el día 20 luego de ese día, fué onocido mundialmente como el comienzo del fin. El día en que la muerte fué vencida. El científico fué famoso y repudiado por religiosos ortodoxos, pero los calmaron diciendole a cada religión que este era el regalo de su/s dios/es. Resultó ser un castigo divino, no por su belleza, sino por la creencia religiosa. Así fe vencida la muerte. Los musulmanes odiaron a este hombre, porque este hombre proponía tomar las llaves del cielo y lanzarlas hacia la boca de un furioso dragón invencible. Con este brebaje, el cielo nunca sería alcanzado.
Pero las deas religiones creyeron que este era el cielo. Quienes no tenian religion, era algo muy ambicioso, que conseguirían a toda costa.
Así, la poción, medicamento, droga, o veneno (como la llamaban los musulmanes) se distribuyó gratis por el mundo. El científico/brujo/diablo lo dió gratis, porque el no buscaba lucro, el mismo declaraba que buscaba a felicidad. Curiosamente, este hombre apareció muerto, lo cual cayeron en sospecha poderosos grupos extremistas del medio oriente, lo que ocasionó una guerra estúpida, ya que eran inmortales contra suicidas.
Así, los que quedaron vivos fueron inmortales, sin contar personas aisladas de la civilización. Con el tiempo, estas personas se aburrían, extrañamente extrañaban la muerte (valga la redundancia). Necesitaban la muerte, porque se aburrían. Muchos se colgaron, atravesaron, suicidaron, en fin. Solo quien se tiraba a un volcán o algún otro fenómeno natural moría verdaderamente, porque se desintegraba en una llamarada de fuego y tierra.
Entonces, las personas hicieron su propio cielo. Cada 10 años, toda persona mayor a 80 años se podía retirar a otro espacio si su actitud buena había sido. Si esta persona había transgredido normas sagradas de su religión, basada en antiguas consesiones, y era mayor a 80 años, cada 10 años era encerrado en una prisión eterna, consumido por el dolor del hambre y la sed. Así, la era de los malditos resolvió torpemente su maldición.


Nota fuera de la narración: El inventor era un filósofo. Sabía las consecuencias de todo, por eso se suicidó luego de inventarlo, asi castigó a la humanidad con la meta mas deseada, sin saber que los inmortales existían desde antes. Sus nombres aún se conservan en la memoria de las personas. Pero eso no importa, la humanidad ya se acabó desde el mismo momento en que pudo cambiar su forma física a voluntad...